Absurdos somos, de forma absurda nos comportamos.

¿En qué momento perdimos el romanticismo y pasamos a actuar de esta forma tan absurda? ¿Cuándo decidimos querer tener a tantas personas, en vez de tener una que te cuide?

¿Cuándo llegamos a pensar que era mejor?

Echo de menos muchas cosas, pero sobre todo eso que nadie quiere hoy en día.

Lo podré negar tantas veces como quiera, pero en el fondo, te echo de menos.

¿Qué es ser un psicólogo?

"Un psicólogo es alguien tan perdido como tú en la vida. Sólo que tiene una linterna y un mapa, además de valentía para acompañarte. Un psicólogo tiene que soportar que la gente hable de Psicología, sin tener la menor idea al respecto. Es de las profesiones más mitificadas del mundo, casi nadie ha leído el “Código de Ética del Psicólogo” pero casi todo el mundo habla de lo que debería ser o no hacer un psicólogo.
Un psicólogo es una persona normal, fuma, bebe, baila, ama, tiene sexo, igual que todos. Como en todas las profesiones, hay apáticos, drogadictos, arrogantes, corruptos, faltos de ética, entre otras actitudes nefastas, pero también hay psicólogos excepcionales, inquietos por naturaleza, con personalidades exquisitas. Tal cual, como ser humano, nada le es ajeno y en lo humano, la perfección no existe.
Sobre el psicólogo pesa el miedo de la sociedad. Todo el mundo sabe que el psicólogo ve lo que nadie ve, eso da temor. Un psicólogo generalmente dice lo que no deseas escuchar. Esa es una labor titánica y siempre mal retribuida emocionalmente. Dentro de esta sociedad el psicólogo es siempre un último recurso, antes se consulta: el chamán, el sacerdote, el médico, el pastor, el brujo… Cuando en realidad debería ser el primero. Un psicólogo no sabe la verdad de la vida, no tiene fórmulas exactas no es químico, tampoco es adivino, menos telépata. El psicólogo es científico. Aunque no siempre tiene razón, pero siempre busca la verdad y la razón. Es un explorador, un investigador por convicción.
La diferencia entre una persona que estudia Psicología y la que no, radica en su relación con su sombra, un psicólogo juega con su sombra. Un psicólogo es su propio instrumento de trabajo. Un psicólogo nunca lo sabrá todo, pero puedes jurar que nunca dejara de buscar saberlo todo.

Sólo un apunte a añadir en estas palabras: cuando decimos que un psicólogo es igual que todos pero lleva una linterna, debemos tener en cuenta que ve lo que otros no ven, y que eso a veces es muy duro porque se da cuenta de las cosas que van mal en otras personas, y no puede hacer nada por remediarlo. Como bien dice el texto, el psicólogo es la última persona a la que se recurre. Y a veces ya es demasiado tarde. Lo peor es cuando sabes que hay esperanza pero las personas no quieren reaccionar, y ves cómo van empeorando día a día.

Aunque no lo creáis, el psicólogo es como esa persona que ha salido de Matrix y conoce el mundo real: puede ver lo que otros no ven, y eso puede llegar a volverlo loco. No es más capaz de solucionar su vida que los otros, porque mirarse a sí mismo, por muy psicólogo que uno sea, es algo tremendamente complicado. Si a los demás les molesta que les digan verdades que no les gusta, imaginad lo que le molesta a un psicólogo decírselas él mismo.

Por eso un psicólogo puede ser igual de infeliz que cualquier otra persona. Por eso no somos dioses, ni la solución definitiva a los problemas. Sólo somos personas con un poco más de idea de qué les pasa al resto que ellos. Podríamos ayudar, pero como personas, también tenemos nuestras limitaciones, igual que vosotros, y también cargamos nuestras cruces, como vosotros."

Miedo a lo desconocido, miedo ya que no es lo mismo.

Miedo me da... volverme fría, me da miedo no volver a encontrar unos ojos que me enamoren. Unos ojos que me lo digan todo sin decir ninguna palabra. Me da miedo que nadie vea en mí lo posible e imposible a la vez. Que vean en mí todo lo que no se ve por fuera. Me da miedo no llorar. Llevo mucho tiempo sin llorar. Sin que me afecten las cosas. Sin desahogarme. Me da miedo haberme perdido y no volver a encontrarme. 

Mírame, dime qué es lo que quieres

Hola. ¿Se ha acabado? Lágrima. 
A lo mejor ya no es lo mismo. 
Quizá todo fue un sueño. Grito. 
Dicen que el hombre de tu vida te está esperando y, probablemente, también te esté buscando. 
Pero, ¡no te busca, te rehuye! Salto. Caigo. Lloro. Esquivo.
¿Me levanto? No, estoy cansada. ¿De qué estás cansada? De la vida. Gateo buscando. 
¡¡No mires arriba!! Es más bonito mirar al suelo sin levantar la cabeza. Me pisan. Duele. ¿Que duele? Tu rechazo. ¿Qué rechazo? La confusión. 

~ La confusión de no saber si la vida es un engaño. 

Salgo, te busco. ¿Qué buscas? No hay nada. 
¡Antes había! ¿Que había? Sonrisas.
Pero las sonrisas van y vienen. Te miraba, me mirabas.Y ¿tú que haces? Llorar. 
No llores. Solo queda llorar. No hay arrogancia, no hay malas intenciones, no hay malos deseos. Hay ganas de llorar. ¿Llorar es de cobardes? 

Llorar es el último consuelo antes de hacerte daño. 

¿Cómo te definirias?

Hay personas que se tiran toda su vida barriendo el mismo montón, y colocando lo barrido en una esquinita, sin llegar a recogerlo nunca. En cambio hay otras personas que deciden tomar las riendas, y barren todo de golpe y lo meten en el recogedor. ¿Cómo eres tú? Del primer grupo que se dedica a esquivar los problemas y amontonarlos en la parte oscura de su `habitación´ o de aquellas personas que desde el principio dicen: "A mí no me van a comer". Y es cierto, generalmente no se las comen. Pero y ¿cuando afrontar tus problemas no te sirve más que para estar cada día más y más cansada? Para sentir que en esta vida solo estás para barrer problemas y recogerlos; y comertelos. Porque ciertamente eso es lo único que llegas a hacer. Comerte día a día tú sola los problemas. Aunque siempre te repites a ti misma que es lo mejor, que no hay que confiar en nadie. Pero cuando afirmas mucho algo y empiezas a dudarlo... malo.

Somos personas, las personas se entienden hablando.

¿A quién se le ocurriría decir eso por primera vez? Hay cosas difíciles en esta vida. Para mí, una de ellas es mu.chas veces entenderme con los demás. Cada persona es un mundo, y llegamos a meternos tanto en el nuestro que no nos damos cuenta de lo diferente que es la visión de la otra persona. Y es que generalmente lo que para mi es verde, para ti es azul..

"El tiempo que nos queda, es el tiempo que nos sobra"

Acabo de percatarme de que llevo casi un año sin desahogarme un poquito a través de aquí. Hoy, supongo que sin ninguna intención de ello, me han recordado lo muchísimo que me encanta escribir y lo apartado que lo tenía. El título es precisamente de esa persona que me lo ha recordado.
¿Da que pensar, eh? Todo es tan relativo en esta vida... hay pocas cosas que son tal y como las vemos todos.
¿Qué debemos pensar? ¿Qué nos quedan X días? O, ¿qué nos faltan X días? Bueno, o como dice esta frase, que nos sobran. ¿Quién no ha pensado nunca en el tiempo que ha perdido? En mi caso es mucho peor que eso, pienso que he perdido muchísimo tiempo en boberías, en cosas que ni siquiera se para que las hice, ya que hubiera sido más feliz si no las hubiera hecho; pero lo peor es que también vivo angustiada por el paso del tiempo, porque cada día es un día menos de estar a su lado (al menos en esta vida). Y se mire por donde se mire, es otro argumento más que me doy a mi misma para corroborar lo mucho que, en un año, he podido amar a alguien.
 Quizá muchos os riáis de mi al leer esto, tal vez ni siquiera lo lea nadie, pero hoy he recuperado ese trozito de mi que le encanta verbalizar todo lo que siente. Muchas cosas aquí, otras muchas que nunca le enseñaría a nadie. Se asustarían de las cosas que me pasan por la mente, aunque más si alguien se metiera en mi mente.. o no, tal vez una persona en mi mente me amara. Pero eso da igual. Espero que nunca me sobre tiempo, sería terrible.