Canta. Canta. Canta. Canta. Descarga esa rabia que lo único que está haciendo es jodiendote por dentro, esa impotencia, eso que te aguantas por no hacer daño a quienes más quieres. Canta. Canta. Canta. Canta. Procura hacerte cada vez más pequeñita, conteniendo todos esos malos pensamientos, y esas malas acciones. Canta. Canta. Canta. Canta. Consigue dominar tu yo interior, que te dice algo que no quieres hacer, ni reconocer. Canta. Canta. Canta. Canta.
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